POEMAS, RESEÑAS DE LIBROS DE POESÍA, TRADUCCIONES, HAIKU.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Juan Ramón Mansilla y Carlos Morales – autor y editor, respectivamente; exigentes poetas y amigos ambos- me envían lo penúltimo de la Colección “La Piedra que habla”, de El Toro de Barro. Se trata de Una habitación en rojo, colección de 46 poemas muy en la línea del poeta y de la editorial.

Frescura y oficio, reflexión y espontaneidad, nostalgia y celebración, expresión y hondura, memoria, lenguaje, la vida, que se nos escapa y no sabemos cómo llamarla. Todo convive en esta íntima habitación de Juan Ramón y de todos. No faltan tampoco esos poemas que tienen al poema como razón para escribir y para vivir.

Transcribo algunos de los que más me gustan. Gracias, Juan Ramón; gracias, Carlos.



PERGAMINO

Un pergamino con la tinta borrosa y esquinas quemadas.

No hay página oscura.

Uno a uno regresan al aire los pájaros más altos.

Es algo tan fácil que me aterra.

¿No Adviertes en tu interior –me digo- algo que cruje, como

cuando al volar se aplasta un insecto?




ANALOGÍAS

Escribo este poema un domingo de abril.

Suena una canción.

Un árbol se agita con el viento.

Ayer, a estas horas, estaba de viaje.

Ahora aún sigo viajando, yendo

desde estas palabras a otro lugar.

Leo en un libro de Auden

que las analogías son basura

sobre la que nuestros sentidos basaron la fe.

Sea o no verdad apenas importa.

He pasado estos días divisando

señales que el calor avivaba

como un fuelle la lumbre

que otras llamas dejaron.

La analogía es una argucia,

polvo seco en la garganta.

Creencias que allega el recuerdo

y quedan.




REFLEJOS

Mi padre ha muerto y de algún

modo me sonríe cada vez

que enciendo un cigarrillo

El viento contra la fachada:

ese poder de borrarlo todo

que tiene la muerte

Te asomas en mí

ahora si te atreves sé tú quien

dibuje mi rostro en el espejo




MIGRACIONES

Has visto

las grullas


que retornan

y pides un poema

para ir

y no volver.

In My Craft Or Sullen Art

In my craft or sullen art

Exercised in the still night

When only the moon rages

And the lovers lie abed

With all their griefs in their arms,

I labour by singing light

Not for ambition or bread

Or the strut and trade of charms

On the ivory stages

But for the common wages

Of their most secret heart.

Not for the proud man apart

From the raging moon I write

On these spindrift pages

Nor for the towering dead

With their nightingales and psalms

But for the lovers, their arms

Round the griefs of the ages,

Who pay no praise or wages

Nor heed my craft or art.

Dylan Thomas




EN MI OFICIO O ARTE TRISTE

En mi oficio o arte triste

Practicado en la noche tranquila

Cuando sólo la luna ruge

Y yacen los amantes

Con todas su penas en los brazos,

Yo trabajo con luz melancólica,

No por pan o ambición

Ni por presunción o pretensión de halagos

En ebúrneos escenarios,

Sino por el salario medio

De su más secreto corazón.

No escribo para el orgulloso

Apartado de la luna furiosa

En estas páginas de espuma de mar

Ni para los muertos altaneros

Con sus ruiseñores y sus salmos

Sino para los amantes, sus brazos

Rodeando las penas de los siglos,

Que no alaban ni pagan

Ni hacen caso de mi oficio o arte.

Traducción: Valentín Carcelén.

sábado, 10 de septiembre de 2011

los huecos del tiempo

Retomando el dolor, las lagartijas
que no suponen lo que son y tienen
largos nombres científicos, y vienen
y, al mirarlas, se van por las rendijas,

y nos dejan con las miradas fijas
en los huecos del tiempo hasta que suenen
las letras de las nanas, y los llenen,
y vuelvan a ser niñas nuestras hijas;

y asumiendo que todo duele ahora,
y que todo es memoria o es olvido
en un parque infantil que ya no existe,

sólo existir nos queda, en la sonora
habitación donde lo que hemos sido
permanece feliz, y a veces triste.