No he de discutirle yo al rocío
su madrugar. Para eso están los
infelices.
Que yo también he visto
el lado bueno de las cosas,
que tampoco es tan bueno como
parece.
Y he conocido personas buenas
que luego resultaron no ser tan
buenas.
¡Mira la mañana cómo se cae de
bruces
descolgándose de un cúmulo de
nubes
negras que amenazan tormenta!
Con todo, quiero decir
que agradezco los cambios.
Ya la lluvia cede. Rachea.
Escampa.
Vuelve la luz a este mediodía
de mediados de Abril.
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